¿Te gusta el sexo duro? ¿Eres muy agresivo en la cama? ¡Cuidado! Puedes tener una fractura de pene o peneana. Gran parte de los casos reportados son por mantener relaciones sexuales, sobre todo si estas se practican de forma brusca. De hecho, el 46% de las fracturas de pene se produce durante el coito con penetración. Otras causas por las que se suele dar es la masturbación, aunque en menor medida, representando el 18% de los casos.
¿Cómo se produce la fractura del pene?
Para entender mejor cómo se produce esta lesión, conviene conocer cómo es el miembro masculino. El pene está formado por el tronco, el escroto (saco donde están los testículos) y el glande. En el tronco se encuentra una capa gruesa denominada túnica albugínea, la cual permite que el pene esté erecto. Esta capa recubre el cuerpo cavernoso del pene, el cuerpo esponjoso y la uretra de este.
Como vemos, el pene no tiene ningún hueso, es esta capa, la túnica albugínea, la que se rompe y produce un dolor muy intenso. ¿Cómo ocurre? Suele suceder cuando la mujer está colocada encima del hombre. El pene se desliza de arriba a abajo, por lo que a veces se sale y, al intentar volver a entrar en la vagina de forma rápida, puede chocar con la cadera de la mujer. Es entonces cuando se dobla de manera forzosa y se produce la conocida como fractura de pene.
Cuando ocurre, se suele escuchar un chasquido y, en algunas ocasiones, viene precedido de un dolor poscoital muy intenso. Además, verás cómo se va inflamando poco a poco la zona y el pene doblado hacia el lado al que se ha producido la fractura.
¿Cómo actuar frente a una fractura del pene? ¿Cuáles son sus riesgos?
Hay que darse prisa. Busca hielo y aplícatelo en el miembro para aliviar el dolor, y acude urgentemente al médico. Deberás tomar los analgésicos y antiinflamatorios que te recete y tendrás que realizarte una cirugía de emergencia para evitar posibles efectos permanentes. No tardes en ir al médico, ya que puedes sufrir una deformidad permanente de tu pene, así como curvaturas de este (hacia donde te lo has doblado) y dolor constante en tus encuentros sexuales. Uno de los efectos más peligrosos es el de la impotencia, así que deja la vergüenza a un lado y ¡corre al hospital!
Pero el síntoma más habitual es la decoloración, apareciendo en más del 39% de los casos de fractura del miembro. Menos frecuente es el sangrado en el meato uretral (abertura por donde sale la orina), que se produce en el 5% de los casos y, si se da, es un síntoma que indica una fractura de la uretra.
¿Puedo prevenir esta fractura?
Por supuesto. Debes ver qué posturas te producen más placer y tener cuidado con aquellas en las que te sientas incómodo al penetrar, ya que no todos los penes son iguales y a cada uno le conviene una postura diferente. Si estás teniendo relaciones sexuales y sufres dolor, lo más conveniente es parar y cambiar la postura. ¡La clave es la comunicación!